Con la entrada de 2025, el cálculo de las rentas de alquiler de vivienda habitual se actualiza mediante un nuevo sistema: el Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV). Este índice sustituye al IPC y tiene como finalidad reducir la volatilidad que en años anteriores generó tensiones en el mercado del alquiler.
El IRAV se calcula mensualmente y adopta el valor más bajo entre tres parámetros: la variación anual del IPC, la inflación subyacente y una tasa media ajustada diseñada para reflejar tendencias de largo plazo y mantener la estabilidad de precios.
La actualización de la renta, según la legislación vigente, solo puede hacerse una vez al año y requiere un aviso previo de un mes al inquilino. Esta medida se aplica exclusivamente a contratos firmados después de 2023, mientras que los anteriores continúan regidos por lo que esté pactado en el contrato. Quedan excluidos alquileres de temporada, de habitaciones, de oficinas, garajes y locales.
Un caso práctico permite entender mejor su aplicación: un contrato de 1.200 euros mensuales, con un índice publicado del 2,15%, se ajustará con un incremento de 25,8 euros, alcanzando una nueva renta de 1.225,8 euros.
Este cambio surge tras años de fuerte dependencia del IPC, que en momentos de crisis alcanzó niveles muy elevados, repercutiendo de manera inmediata en los arrendamientos. Con el nuevo índice, se busca un cálculo más controlado y previsible, equilibrando la protección de los inquilinos y la seguridad de los propietarios.
El IRAV se publica cada mes en la web oficial del instituto de estadística, lo que permite a ambas partes acceder fácilmente a los valores de referencia para aplicar la actualización de manera transparente.
En Vibendo hemos incorporado este índice a nuestra gestión, ofreciendo a nuestros clientes un asesoramiento adaptado a la nueva normativa y asegurando una aplicación correcta y clara de las actualizaciones.
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